viernes, 25 de noviembre de 2011


Esencia de una flor

Encontrarte a ti, fue encontrar la verdadera pureza;
Porque después de haber penetrado en el maravilloso encanto de tu mirada
Viví incansablemente una sensación emocional jamás experimentada por un ser,
Encontré en tus ojos la belleza espiritual que te hace más hermosa que un atardecer,
Encontré en tus palabras el aliento más puro que te hace ser
Más fuerte que la esperanza reflejada en un amanecer
Encontré en tus mejillas el más fértil de los huertos, donde sembré con mis labios uno de mis más
Sinceros besos; encontré en tu corazón lleno de sentimiento que aproveché para unirlos junto a  mí como un pacto de colores
Encontré en tu alma la paz melodiosa con la que Dios calma sus tormentas.
Es por eso que cada latido de tu corazón, está cada suspiro de mi alma; que te busca diariamente,
por que haberte encontrado, es haber visitado de gloria en vida…
Autoría de Efraín Rodríguez

miércoles, 19 de octubre de 2011

"Chaman en Trance II que se convierte en Farahón"
73 x 7"

"Chaman en Trance que se convierte en pájaro"
73 x 7"

domingo, 16 de octubre de 2011

lunes, 10 de octubre de 2011

EN EL MUSEO DE ARTE CONTEMPORANEO


En días pasados el artista Efraín Rodríguez, participo en una actividad en el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá (MAC) donde pudo compartir con amigos, conocidos y compañeros artistas en un ambiente agradable, relajado y lleno de cultura.  En  dicha actividad  Rodríguez, mostro una de sus recientes  pinturas compartiendo sala con otros artistas nacionales y extranjeros residentes en nuestro país.

domingo, 2 de octubre de 2011

"PERSONAJE CON MANTARRAYA"

                                                            "Personaje con Mantarraya"
                                                                     Óleo sobre tela
                                                                           51X47"

Al nacer mis nuevas obras las bauticé en su conjuto con los nombres de Chaman en Trance I y Chaman en Trance II, que en su más pura esencia conjugan una comunión casi irreal entre la madre naturaleza y el yo interno de cada ser humano, nos remonta a épocas en que no había ni el más mínimo sentimiento de envidia y maldad, en el que la naturaleza era el todo indiscutible, de ella se comía, se bebía, se daba abrigo en las noches de lluvia y en momentos de calor intenso, en sus reposadas sombras se encontraba ese alivio inexplicable que para comprenderlo hay que sentirlo.

La textura que he utilizado nos da la idea de la piel de la tierra que cada vez está más desnuda y que un día no muy lejano vamos a sentir en carne propia, las consecuencias de no haberlas cuidado cual padre amoroso a su  hijo.

Comprendo que más vale un sentimiento puro que mil pinceladas en el viento, que para pintar hay que sentir y amar esa magia que logramos captar en cada cuadro, que pintar solo por pintar de nada sirve.