"Personaje con Mantarraya"
Óleo sobre tela
51X47"
Al nacer mis nuevas obras las bauticé en su conjuto con los nombres de Chaman en Trance I y Chaman en Trance II, que en su más pura esencia conjugan una comunión casi irreal entre la madre naturaleza y el yo interno de cada ser humano, nos remonta a épocas en que no había ni el más mínimo sentimiento de envidia y maldad, en el que la naturaleza era el todo indiscutible, de ella se comía, se bebía, se daba abrigo en las noches de lluvia y en momentos de calor intenso, en sus reposadas sombras se encontraba ese alivio inexplicable que para comprenderlo hay que sentirlo.
La textura que he utilizado nos da la idea de la piel de la tierra que cada vez está más desnuda y que un día no muy lejano vamos a sentir en carne propia, las consecuencias de no haberlas cuidado cual padre amoroso a su hijo.
Comprendo que más vale un sentimiento puro que mil pinceladas en el viento, que para pintar hay que sentir y amar esa magia que logramos captar en cada cuadro, que pintar solo por pintar de nada sirve.